Las candidaturas independientes se deben al trabajo cercano con la ciudadanía

Adriana López-Acosta

Miguel Alemán, ex presidente de México, suprimió en 1946 las candidaturas independientes. Más de medio siglo después, tras la petición de Jorge Castañeda, ex canciller, a la Corte Interamericana de Derechos Humanos de permitir la candidatura de personas sin partido y otros antecedentes, en 2012 se incorporó en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos el derecho de las ciudadanas y ciudadanos a ser registrados como candidatos independientes.

"Esto marca el fin del monopolio partidista de candidaturas a nivel federal", explicó Beatriz Rangel, consejera electoral de Instituto Electoral y de Participación Ciudadana de Jalisco. Ella, junto con Diego Petersen, periodista, y David Gómez Álvarez, analista, revisaron la figura de las candidaturas independientes.

La charla fue organizada por el observatorio ETIUS Electoral 2018. Fue el primero de los foros en el marco del proceso electoral que culmina el próximo 1 de julio, fue moderado por Juan Carlos Núñez, titular de la Dirección de Integración Comunitaria del ITESO y periodista.

"Quintana Roo y Zacatecas en 2013 dan paso al primer experimento de época del siglo 21 a las candidaturas independientes", relató Beatriz Rangel.

Se afinaron financiamientos públicos y detalles para la reforma de 2014, cuando se regulan de manera legal los procedimientos a través de la ley y en armonización con cada una de las identidades federativas y niveles.

Otro antecedente que consideró David Gómez Álvarez fue el voto nulo en las elecciones de 2009, y las controvertidas elecciones de 2006.

"Fue una crisis de representación política que más que romper el monopolio, avivó el cuestionamiento a clase política en sí, del sistema de partidos y su representación legislativa", añadió.

Diego Petersen hace una distinción entre independientes o independizados, es decir, quienes pertenecían a una bancada partidista y se salieron de las filas de su partido una vez electos, así que no representan forma distinta de encarar la política.

"Un independiente en un sistema de partidos es quien no participa de este sistema vinculado al presupuesto público. Los partidos no sólo son entidades de interés público, sino que son parte del presupuesto público. Hemos construido un sistema de partidos financiado por el Estado", expresó el periodista.

Las candidaturas independientes no están exentas de detalles por afinar. Para David Gómez Álvarez, sería hipócrita de Wikipolítica, por ejemplo, uno de los grupos de candidaturas independientes más sonados en Jalisco, afirmarse que no son políticos, cuando actúan como bloque y, en caso de obtener los puestos en el congreso local de Jalisco, formarían una bancada con su agenda política.

También afirmó que aún no existen mecanismos para la rendición de cuentas ni sanciones políticas como ausencia de votos, por no pertenecer a un partido y un sistema que los haga responsables.

Los tres panelistas coincidieron en que hay mayor incidencia de candidatos independientes en puestos locales, por el trabajo cercano con la ciudadanía y la posibilidad de implementar una agenda orientada a las peticiones sociales.

"Todavía es un momento de no poder hacer conclusiones en una anatomía de candidaturas independientes, pero el proyecto va y llegaron para quedarse. No sólo porque el sistema de partidos requería una oxigenación ante la pérdida de credibilidad de entidades de interés público, sino porque es un derecho político", expresó Beatriz Rangel.