El Congreso Internacional del Hábitat y Sustentabilidad quiere traer esperanza
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El Congreso Internacional del Hábitat y Sustentabilidad quiere traer esperanza
En la jornada inaugural de la actividad, Pamela Durán Díaz, académica de la Universidad Técnica de Múnich, impartió una charla sobre la importancia de buscar una transición energética que respete los derechos humanos y el medio ambiente.
Édgar Velasco
A mediados del siglo XX, la población del mundo vivía en entornos rurales. Las grandes ciudades eran pocas y ninguna de ellas superaba los 10 millones de personas. Pero el siglo XX queda cada vez más lejos y en el primer cuarto del siglo XXI las cosas han cambiado: ahora hay 4 mil 400 millones de personas viviendo en entornos urbanos, muchos de ellos con rango de megaciudades, lo que plantea una serie de desafíos sobre cómo conciliar la vida urbana con el cuidado de las personas y el medio ambiente. Estos retos son el eje de las reflexiones propuestas para la cuarta edición del Congreso Internacional del Hábitat y Sustentabilidad, que arrancó el miércoles en el Auditorio Pedro Arrupe, SJ, del ITESO y que forma parte de las celebraciones por el décimo aniversario de la creación de los posgrados en sustentabilidad de la universidad.
En su mensaje de bienvenida, Sarah Obregón Davis, directora del Departamento del Hábitat y Desarrollo Urbano (DHDU) de la universidad, puso un requisito para las y los asistentes: "No pasen el congreso en modo pasivo. Que nos rete, nos aliente a encontrar maneras diferentes de hacer las cosas. Tengamos una escucha activa y disposición para incursionar en los temas, incluso en los que no somos especialistas". Señaló que la actividad persigue dos objetivos principales: incluir enfoques de los cuatro posgrados en sustentabilidad que tiene el ITESO y brindar contenidos que ofrezcan alternativas de solución a los problemas "para no quedarnos con las preguntas".
La académica añadió que, en diez años de existencia de los posgrados en sustentabilidad, se han registrado grandes avances, y destacó tres: la institucionalización de los congresos, los talleres internacionales como espacios formativos que permiten hacer redes y la creación de dos colecciones editoriales. "Para el ITESO la sustentabilidad no es sólo un discurso, sino un motivo para formar, investigar e incidir".
Finalmente, compartió dos reflexiones: la primera, para invitar a la audiencia a no quedarse sólo con la información, sino centrarse en metodologías de trabajo, y la segunda, apreciar la ética profesional y el compromiso social de las y los invitados, ya que estos dos elementos son claves en la formación que persigue el ITESO.
En su turno al micrófono, Catalina Morfín, titular de la Dirección General Académica, tomó como punto de partida el paso de sociedades mayoritariamente rurales a urbanas, y dijo que a este cambio en la dinámica social hay que sumar "el deterioro ambiental y los focos de contaminación". En ese sentido, dijo, a la universidad le corresponden dos tareas: "Convertirse en un gran laboratorio de lo que se quiere para la ciudad y desarrollar en la comunidad universitaria lo que ninguna inteligencia artificial puede sustituir: la capacidad de reflexión y el discernimiento ético".
La ceremonia inaugural concluyó con la participación de Alexander Zatyrka, SJ. El Rector del ITESO reconoció el congreso como un "espacio para la reflexión sobre uno de los más grandes desafíos de estos tiempos: las ciudades y su entorno", mismo que calificó como "un desafío de gran magnitud y un reto mayúsculo en América Latina y el Caribe", región en la que ya 81 por ciento de la población vive en entornos urbanos, pero lo hace en asentamientos irregulares y carentes de servicios.
Zatyrka Pacheco señaló que es necesario unir esfuerzos para encontrar alternativas a las problemáticas y dijo que podía resumir el objetivo del congreso en dos palabras: "Traer esperanza. Es una invitación a pensar respuestas porque estamos a tiempo para cambiar de rumbo, aunque no es una tarea sencilla".
Transformación energética y derechos humanos
Previo a la inauguración oficial del congreso, la encargada de comenzar con las actividades fue Pamela Durán Díaz, académica de la Universidad Técnica de Múnich, quien dictó la conferencia "Gobernanza de la tierra en la transición energética".
La arquitecta, quien coordina los programas de doctorado y maestría en Gestión del Territorio y Ciencias Geoespaciales de aquella universidad, comenzó invitando a la audiencia a imaginar cómo sería el mundo si el uso de las energías renovables fuera la norma. Dijo que era posible imaginar "un mundo más sustentable, justo y limpio… pero no es tan así". Y es que, añadió, una cara no muy visible cuando se habla de las llamadas energías limpias tiene que ver con la extracción de materias primas como cobre, cobalto, níquel y litio, proceso que no suele ser limpio, ya que muchas veces su extracción ocurre en países con legislaciones ambientales débiles y en las que la corrupción permite trabajar violando los derechos humanos.
Durán Díaz puso ejemplos de cómo la minería, legal e ilegal, ha causado estragos y graves daños ambientales en Zambia o en el desierto de Atacama, y dijo que, para darse una idea de la inequidad que impera en este tema, entre 2000 y 2020 el África Subsahariana había recibido sólo 1.5 por ciento de inversión para la transición energética, aun cuando en aquella región del mundo se extraen muchos de los minerales necesarios para producir energía limpia. "Hay que buscar la equidad en la transición energética, alentar prácticas mineras que protejan los derechos humanos, con un enfoque proactivo y colaborativo que dé voz a las comunidades locales, sobre todo a los pueblos indígenas", dijo la académica.
Finalmente, compartió cómo están trabajando en lo que llamó el Modelo Múnich, una estrategia que, a partir de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU, busca obtener avances simultáneos en diferentes ámbitos. "La transición energética es vital para la sustentabilidad, pero no debe ocurrir a costa de los derechos humanos de la tierra", remató.
Los posgrados en sustentabilidad del ITESO son: la Maestría en Ciudad y Espacio Público Sustentable, la Maestría para la Edificación Sustentable, que fueron los primeros en impartirse; posteriormente se fundó la Maestría en Diseño Estratégico e Innovación Social y más recientemente el Doctorado en Hábitat y Sustentabilidad. El IV Congreso Internacional del Hábitat y Sustentabilidad continuará hasta el 28 de abril. El programa se puede consultar en https://www.even3.com.br/4congresohabitatsustentabilidad_iteso/.
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